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Diferencias entre el régimen de gananciales y separación de bienes

El matrimonio es toda una experiencia. Aunque es una de las etapas más maravillosas de nuestra vida, también es una de las más complicadas y en las que más situaciones debemos tomar. Una de estas es si escogemos que nuestros bienes estén en régimen de gananciales o de separación de bienes. Mamá, te cuenta en qué se diferencia para que elijas con todas las de la ley. ¡El conocimiento es poder!

¿Cómo funciona el régimen de gananciales?

En el régimen de gananciales se pone en común bienes y ganancias que se consiguen durante el matrimonio. Es decir, todo pasa a ser de los dos a partes iguales. ¡Todo el dinero es conjunto y no importa quién lo haya ganado!

Eso sí, lo que cada uno de los cónyuges haya comprado antes de casarse seguirá siendo suyo y no de la pareja. Son bienes privativos.

¿Cómo funciona la separación de bienes?

Este régimen supone la separación de los patrimonios de ambos cónyuges en su mayor parte. ¡Tanto los bienes que cada uno tiene antes de casarse como los que adquiera después, serán suyos únicamente!

La excepción es la vivienda habitual. En este caso, para poner en venta la vivienda familiar, se necesita el consentimiento de la otra parte.

¿Cuáles son las diferencias entre casarse en gananciales o en separación de bienes?

Existen 4 grandes diferencias respecto a las deudas, el dinero que ganes en el matrimonio, lo que compres en el matrimonio y el divorcio.

Deudas

En gananciales, las deudas que tenga uno de los cónyuges se trasladarán al matrimonio. Por el contrario, con el régimen de separación de bienes, las deudas de uno de los cónyuges no pasarán al otro ni afectarán a su patrimonio.

El dinero que ganes durante el matrimonio

Con una sociedad ganancial, el dinero será de ambos o, mejor dicho, de la sociedad. La única excepción son las herencias y donaciones.

Sin embargo, con la separación de bienes, el dinero será de cada uno de los cónyuges.

Fácil, ¿verdad?

Lo que compres en el matrimonio

Lo que se compre durante el matrimonio será de ambos cónyuges si están casados en gananciales y de cada uno de ellos si se rigen por la separación de bienes.

El divorcio

En caso de separación, en el régimen ganancial, los bienes y patrimonio acumulado en el matrimonio se reparten al 50% entre los dos. ¡El helado de Ben and Jerry’s también se reparte!

Con la separación de bienes no habrá, en principio, bienes a repartir, ya que en todo momento están separados los bienes y patrimonio de cada cónyuge.

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