Cada día se hacen millones de compras a lo largo y ancho del planeta y se pagan con tarjeta. En algunas ocasiones es de débito y en otras, de crédito. Una no está reñida con la otra, pero es importante saber cuál es mejor para cada situación. ¡Averigua con Mamá si te viene mejor la tarjeta de crédito o de débito!
Índice
Diferencias entre una tarjeta de crédito y una de débito
La principal diferencia radica en la forma en la que se paga la deuda que generan las compras que se hacen. Sin embargo, hay tres que distinciones que ayudan a distinguir una de otra.
El pago
Si haces una compra con una tarjeta de débito, el cargo se hace de forma automática en la cuenta y es necesario que haya suficiente dinero para hacer frente al pago. Si, en cambio, se lleva a cabo con la de crédito no es necesario tener fondos porque el pago del cargo se aplaza hasta lo que tu hayas indicado en el contrato.
La financiación
Con la tarjeta de crédito tienes la posibilidad de aplazar y financiar las compras generando una deuda que puedes pagar a mes vencido, en plazos fraccionados o con una cuota fija.
Los intereses
Mientras que la tarjeta de débito no implica pagar intereses por usarla, la de crédito sí. ¡El banco financia una disposición de fondos!
Además, no sólo lo hace al comprar algo, también al sacar dinero de un cajero cuando la tarjeta no disponga la opción de sacar efectivo a débito.
¿Conviene usar la tarjeta de crédito o la tarjeta de débito?
Todo depende de tus necesidades. Normalmente, las de débito son más adecuadas para el día a día, mientras que las de crédito es mejor utilizarlas en operación de mayor importe o para imprevistos. ¡No necesitas tener un fondo de emergencia para salir del paso!
¿Es necesaria una tarjeta de crédito?
Hay casos en los que la tarjeta de crédito es la única posibilidad o la más adecuada. ¡La uses más o menos, tienes que tener una!
Alquiler de un vehículo
Las empresas y agencias que se encargan de ofrecer este tipo de servicios no admiten tarjetas de débito. Hace un tiempo, si el usuario no disponía de una de crédito, podía pagar una fianza que le devolvían al finalizar el servicio siempre y cuando el vehículo estuviera en perfectas condiciones. Hoy en día, nadie permite esta operación. ¡Quieren reducir el riesgo de cobro!
Compras online
Comprar online, significa compartir tus datos de forma pública sin darte cuenta. Hay un peligro real de que tu tarjeta sea copiada. Sin embargo, las tarjetas de crédito aportan seguridad extra en estas operaciones, algo que las de débito no suelen hacer. Y es que las primeras suelen incluir el seguro de Protección de Compras.
Compras financiadas
En estos casos, es imprescindible contar con una tarjeta de crédito. Eso sí, tienes que tener muy presente de que si, cuando haya que pagar la cuota, la cuenta asociada a la tarjeta de crédito no tiene dinero, se activarán los intereses de la tarjeta. ¡Tenlo en mente!
Descuentos
Los descuentos y los accesos a diferentes eventos son exclusivos para aquellas personas que emplean este tipo de tarjetas y, además, la oferta de comercios en los que se pueden canjear es muy amplia: desde restauración hasta gasolineras pasando por establecimientos de ocio, aerolíneas o tiendas de moda, entre otros.
Viajes al extranjero
Aunque es bueno tener ambas, con la de crédito todo es mucho más sencillo. Con ella, nunca te quedarás sin fondos y, además, no tienes porqué preocuparte por las comisiones siempre y cuando tenga dinero llegada la fecha de corte. ¡Podrás comprarte todo lo que quieras en el Gran Bazar de Estambul!
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