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Cuantos impuestos se pagan en España

La fiscalidad en España frente a la del reino unido

El sistema español de imposición directa de las personas físicas se compone principalmente de dos impuestos sobre la renta de las personas físicas: El Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), para las personas físicas residentes en España a efectos fiscales, y el Impuesto sobre la Renta de No Residentes (IRNR), para las personas físicas no residentes en España a efectos fiscales que obtienen rentas en España. Por lo tanto, las personas que obtienen rentas en España están obligadas a pagar el IRPF español o el IRNR español.

En cuanto al NRIT, las rentas no obtenidas a través de un establecimiento permanente (EP) tributan por cada devengo individual total o parcial de rentas sujetas al impuesto. Esto significa que las pérdidas no pueden compensarse con las ganancias.

La renta imponible para los no residentes sin EP es, por lo general, la renta bruta estipulada en la legislación española sobre el impuesto sobre la renta de las personas físicas, y no se aplican reducciones. Como regla especial, en el caso de las prestaciones de servicios, asistencias técnicas, trabajos de instalación y montaje derivados de contratos de ingeniería y, en general, de actividades u operaciones económicas realizadas en España sin EP, la base imponible es la diferencia entre los ingresos brutos y los gastos generados por el personal, o por la adquisición de materiales incorporados a las obras y suministros, de acuerdo con los requisitos establecidos en la normativa de desarrollo de la ley española de NRIT.

Tipo impositivo en España

Como en cualquier economía bajo el Estado del Bienestar, España recauda impuestos (como el impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales) para financiar su gasto público. La sanidad, las pensiones, la educación pública… son algunas de las áreas que se sostienen a través de la recaudación de impuestos. Pero, ¿cuáles son los impuestos que se pagan en España exactamente?

Los tipos impositivos que pagamos cada uno de nosotros son diferentes, y entender exactamente qué impuestos se pagan será algo fundamental, entre otras cosas, a la hora de decidir entre desarrollar nuestra actividad económica como autónomo individual o bajo una sociedad. La diferencia monetaria que se deriva de la distinción puede distorsionar nuestra elección y hacer que nos decantemos por una opción frente a la otra, ya que puede ser más ventajosa para nuestro caso particular.

El IRPF opera sobre las rentas obtenidas durante todo el año tanto por los residentes españoles como por los no residentes. En el primer caso (para quienes permanecen en el país más de 183 días al año), es un impuesto progresivo; es decir, su porcentaje aumenta a medida que suben nuestros ingresos.

Impuesto sobre el patrimonio en España

El Impuesto sobre Sociedades (IS) se aplica a las empresas y otras entidades que son residentes fiscales en España y que tributan por sus ingresos en todo el mundo. Una empresa se considera residente en España a efectos fiscales si se ha constituido con arreglo a la legislación española, tiene su domicilio social o su sede de dirección efectiva en España.

Lo importante es recordar que los tipos impositivos en España no son uniformes en todo el país. Además del tipo impositivo general del país, cada una de las 17 comunidades autónomas españolas tiene su propio tipo impositivo regional. Por lo tanto, la cantidad de impuestos que pague o la desgravación fiscal que reciba dependerá de su lugar de residencia.

Explicado de forma sencilla, si vives en España y obtienes ingresos en España, serás considerado un contribuyente residente. En este caso, pagará impuestos por sus ingresos y activos mundiales. Tus impuestos o desgravaciones fiscales vendrán determinados por los impuestos estatales y los tipos impositivos establecidos por la comunidad autónoma en la que vivas.
Si vives fuera de España pero obtienes ingresos en España, serás considerado un contribuyente no residente. En este caso, pagará un impuesto fijo sobre su renta y patrimonio en España y no recibirá ninguna desgravación fiscal.

Empresas de cartera de valores extranjeros (ETVEs): es uno de los regímenes más competitivos de la UE. En determinadas circunstancias, no sólo no se gravan las rentas de origen extranjero de la sociedad holding, sino que tampoco se gravan las rentas que distribuye a su socio o las que declara cuando éste transmite su participación en la sociedad holding.

Régimen de neutralidad fiscal para las operaciones de reestructuración (fusiones, escisiones, aportaciones no dinerarias, canje de acciones, cambio de domicilio de una sociedad europea o de una sociedad cooperativa europea de un Estado miembro a otro de la UE).

Régimen fiscal especial de Canarias. De todos los incentivos fiscales disponibles para los inversores en las Islas Canarias, el más notable es la Zona Especial Canaria. Las entidades que se acojan a este incentivo fiscal pagarán un Impuesto de Sociedades del 4%.

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